
Inter y Juventus animaron el "Derby de Italia", denominación que se ganó a fines de la década del '60 por la popularidad, rivalidad y éxitos que supieron cosechar estos dos elencos por aquellos tiempos. Esta vez, viviendo realidades completamente diferentes, jugaron para buscar las tres unidades en el Giusseppe Meazza de Milan.
La "Vecchia Signora", líder absoluto, le llevaba nueve de distancia al Napoli y acumulaba cuatro presentaciones sin caídas (dos triunfos en serie). Motivado por estar a la espera de los cuartos de final de la Champions League ante el Bayern Münich, trataba de conseguir una nueva victoria que lo arrime al Bicampeonato y le permita "vengar" la derrota 3-1 de la primera rueda del certamen.
Por su parte, el "Neroazzurro" ya quedó eliminado de la Europa League y buscaba el pasaje a la Liga de Campeones de la próxima temporada. A dicho encuentro llegaba sexto con un cotejo pendiente. Javier Zanetti, Walter Samuel, Ricardo Álvarez y Rodrigo Palacio fueron los argentinos que estuvieron de entrada, mientras que ingresó Esteban Cambiasso y tanto Juan Pablo Carrizo como Matías Silvestre y Ezequiel Schelotto se quedaron en el banco.
En este contexto salieron los equipos al campo de juego y el primero en golpear fue el puntero, que se puso en ventaja apenas a los dos minutos por intermedio de Fabio Quagliarella. Y con esa riesgosa mínima ventaja a favor se fue el líder al descanso. Ya apenas comenzado el complemento, más precisamente a los nueve minutos, apareció Rodrigo Palacio para emparejar el marcador y mantener vivo al Inter. Pero la alegría le duró poco, debido a que seis minutos depués Alessandro Marti se anotó el marcador y selló el 2-1 final con el que terminaría el encuentro. El cierre se vio 'empañado' por una brutal y descalificadora entrada del 'Cuchu' sobre Sebastián Giovinco, que derivó en la automática expulsión del argentino.
Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@peludariogomez
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