jueves, 28 de febrero de 2013

Hace seis años empezaba el problema de el caprichoso Roman Vs Pellegrini


Hace seis años, un prestigioso medio chileno, por su cercanía a Manuel Pellegrini, publicaba con lujos de detalles los verdaderos motivos del enfrentamiento que tuvo el Ingeniero con Román y derivó en su salida del Villarreal. Por estos hechos, el mediocampista sería apartado del equipo y luego retornaría a Boca, donde ganaría una nueva Copa Libertadores.Hace exactamente seis años, el “Submarino Amarillo” se hundía. Luego de haber alcanzado la gloria, que no fue máxima por esas cosas que tiene el fútbol, el Villarreal veía como las disputas internas lograban manchar todo lo bueno que se había construido. Y no fue una pelea más, sino que en medio estaba uno de los mejores entrenadores de la historia y la estrella máxima del plantel.
En ese entonces, ya había pasado el histórico tercer puesto en La Liga 2004-2005 y las semifinales del año siguiente en la Champions League, superando a equipos como Manchester United, Glasgow Rangers o Inter de Milán, entre otros. También el sabor amargo del penal errado de Juan Román Riquelme, que le impidió alcanzar la prórroga frente al Arsenal. Sin embargo, algo había quedado… La mala relación con Juan Manuel Pellegrini.Luego de varios rumores y versiones de todo tipo, el diario La Tercera de Chile publicaría los verdaderos motivos que llevaron a que el entrenador se cansara del jugador. Con lujos y detalles, y mucho tuvo que ver la cercanía con el DT, el prestigioso periódico contaba los pormenores de la historia, que disparaban directamente al enganche.“Riquelme quería un trato especial del cuerpo técnico, algo que hartó a Pellegrini y sus asesores. Como en la vida, el fútbol también tiene disputas irreconciliables. Este vínculo es uno de esos casos”, arrancó el artículo al cual titularon: “Los caprichos de Riquelme que agotaron a Pellegrini”.
A continuación, los ‘caprichos’ que cansaron al técnico.
"Antes de regresar a Argentina, el volante acudió al campo de entrenamiento para decirles adiós a sus compañeros, pero sólo a ellos. No quiso pasar por el vestuario de los entrenadores y lo que es peor, cuando llegó a Argentina descargó toda su rabia contra el chileno y lo acusó de tomar las decisiones que los de arriba mandan".
"No hay duda de que la salida de Riquelme era anunciada. Pellegrini lo hizo jugar por última vez el 17 de diciembre del año pasado (2006) (ante Osasuna) y desde ese momento la opción de que volviera al equipo era nula. Según la prensa española, la reconciliación era imposible, pues tanto el presidente del club, Fernando Roig, como el DT no querían saber nada más de él. La razón: sus caprichos y la poca actitud para relacionarse con sus compañeros. Riquelme habría tenido conductas que hartaron la paciencia de todos. Al principio, el ingeniero toleró algunas de sus exigencias como tener un estacionamiento aislado, pero a medida que su influencia fue creciendo, obligó a cosas que agotaron la tolerancia".
"El conflicto público por la salida del equipo de Juan Pablo Sorin fue apenas un detalle. Había mucho más: Riquelme hacía exigencias sobre el peso del balón e incluso se negaba a participar de las prácticas voluntarias, que eran entrenamientos optativos para los jugadores no citados o que se encontraban suspendidos. Después del Mundial, incluso, comenzó a incluir en la delegación de viaje a algunos de sus familiares de visita en España y para colmo se perdió el partido contra el Barcelona por una licencia que consiguió para ver el nacimiento de su tercer hijo en Buenos Aires".
"Tales caprichos no fueron los únicos. En Castellón se asegura que el jugador aplicaba sus propios códigos en el estadio y que en muchas ocasiones ni siquiera pidió autorización para realizar algunas actividades. Eso habría ocurrido, por ejemplo, después de la Copa del Mundo de Alemania cuando al volver a España organizó una conferencia de prensa para los medios argentinos, anunciando su salida del seleccionado. En el camarín, además, solía tener actitudes que causaban la ira del resto de sus compañeros. En una de las charlas técnicas de Pellegrini, Riquelme habría estado escuchando música en su MP4 para ignorar al DT. Algo que habría provocado un cisma al interior del vestuario".






Fuente: Playfutbol
Editado por Pelu Gomez
@peludariogomez

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